Los bebés son frágiles y delicados; pequeños, lindos y limpios, así lo ven sus padres, es lo más perfecto del mundo, pero, ¿Qué es esa cosa escamosa en el cuero cabelludo del bebé?

No es una enfermedad grave, ni es contagioso, medicamente se le conoce como dermatitis seborreica infantil, y se le llama de manera coloquial “costra láctea”. Aprende cómo quitar la costra láctea de manera sencilla y rápida.

Cómo deshacerte de la costra láctea de manera sencilla en el hogar

La costra láctea, aparece en los primeros meses de vida y se mantiene hasta los dos o tres años. Y por lo general se desaparece por sí sola al cabo de unos meses, no necesita ningún tratamiento médico, no obstante, esto no significa que no puedas hacer nada. Existen cosas que puedes hacer para disminuir los efectos, mientras la condición desaparece:

Lave a diario el cabello de su bebé masajeando suavemente el cuero cabelludo, mantenerlo limpio evitará la acumulación de escamas. Luego que desaparezcan las escamas lava su cabello dos veces por semana.

Utiliza un champú suave, no utilices champú anticaspa, debido a que, son muy agresivos para la delicada piel del bebé.

Con un cepillo de cerdas suaves, masajee suavemente el cuero cabelludo, esto mejorará la circulación y aflojará las escamas.

Si las costra láctea no se aflojan con facilidad, aplícale aceite mineral en el cuero cabelludo del bebe, con pañitos tibios, y déjalos sobre su cabeza hasta por una hora, luego puedes lavar con el champú como lo haces normalmente.

Para las costras que aparecen en los párpados del bebé, utiliza un hisopo de algodón humedecido con una solución de bicarbonato de sodio. Y luego cepille suavemente con un cepillo de cerdas suaves. Hágalo con cuidado para que no le cause daño a los ojos del bebé, debido a los movimientos bruscos.

 Cuándo contactar al pediatra para eliminar la costra láctea

Debe contactar al médico, si observa:

• Que su bebé esta incomodo o se rasca, debido a las escamas.
• Si luego de haber aplicado los cuidados en el hogar, las escamas no desaparecen o empeoran.
• Si las costras drenan líquido o pus y si se vuelven rojos.
• Si el bebé presenta fiebre.